A mediados del novecientos, en Arequipa era prácticamente desconocida la profesión de arquitecto, es más: un arquitecto era alarife con más o menos experiencia en construcción, que tenía a su cargo y firmaba los contratos con los propietarios para la ejecución de obras de construcción, sobre todo las casa habitación; dibujaba los planos y generalmente estaba inscrito en el registro de contratistas que tenía la Municipalidad de Arequipa, lo que le facultaba a presentar los expedientes para recabar la licencia de construcción.

BREVE HISTORIA DE LOS PRIMEROS AÑOS
DEL COLEGIO DE ARQUITECTOS DEL PERU EN AREQUIPA

Por Arq. Rene Uria Arrisueño CAP 208

Por esos años para el trámite de la licencia de construcción la municipalidad sólo exigía los planos de distribución por plantas, elevación frontal y un corte, a nivel de anteproyecto; no eran necesarias las instalaciones ni estructuras. Los pocos arquitectos que habíamos en Arequipa, eran unos tipos raros que fuimos a Lima y algunos al extranjero a estudiar cinco años en la universidad para ser sólo Arquitectos.

Hasta los terremotos de 1958 y 1960, radicábamos en Arequipa ejerciendo la profesión, Hernán Bedoya Forga, Gonzalo Olivares, Luis Felipe Calle, Hugo Ruiz de Somocurcio y yo. También estaban en Arequipa el Arq. Héctor Álvarez, pero sin integrarse con nosotros y un Arq. Ingles John Turner que impulso mucho la construcción autogestionaria o de ayuda mutua, como se le denominó.

Más o menos a fines del año 1961, consideramos que era necesario fundar la sociedad de Arquitectos de Arequipa, a similitud de la de Lima y no necesariamente como filial de esta, sino más bien como una institución que agrupará a los arquitectos que radicábamos en esta ciudad, donde se pudiera debatir problemas propios de la profesión, hablando el mismo idioma y a la vez que sirviera de instrumento eficaz para dar a conocer al Arquitecto en la sociedad Arequipeña.

Fue así, como tuvimos nuestra primera reunión en la oficina de uno de los colegas, sito en la planta alta de un inmueble ubicado en la primera cuadra del acalle Rivero; fundamos la Sociedad de Arquitectos de Arequipa y uno de sus primeros acuerdos fue comunicar a la Sociedad de Arquitectos de Lima de este evento.

Esta institución tuvo una vida muy corta, pues antes del mes se dio la Ley N° 1405 del05 de febrero de 1962 de creación del Colegio de arquitectos del Perú y posteriormente la Ley N° 16053 del Ejercicio Profesional.

Conformado por el Colegio de Arquitectos de Lima, vinieron a Arequipa el Decano y dos miembros de su Directiva y en ceremonia especial se fundó, si cabe el término, la filial de Arequipa del Colegio de Arquitectos del Perú, siendo su primer presidente el Arq. Luis Felipe Calle y dos arquitectos más que conformaban su Junta Directiva. En estos primeros días la sede era la oficina del arquitecto Presidente, las asambleas y las elecciones se llevaban a cabo generalmente en un restaurante o en el Club Alemán.

Poco a poco se fue incrementando los miembros del Colegio de Arquitectos, sobre todo con la llegada de varios colegas que estudiaron en Brasil y algunos en Argentina, fue durante la presidencia del Arq. Gonzalo Olivares Rey de Castro, por el año de 1970, que el Colegio alquilo dos ambientes en el inmueble de la calle Rivero N° 208, se alquilaron los primeros inmuebles y enseres, contándose además con los servicios de una secretaria. Algunos años después, se pudo adquirir de la Sociedad de la Beneficencia Pública de Arequipa, nuestro local institucional, iniciándose los tramites en el año 1976, en el primer periodo de mi Presidencia.

De ahí el número de miembros del Colegio se incrementó, sobre todo con los nuevos egresados de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de San Agustín.

Creo que vale la oportunidad para hacer una innovación a todos los colegas de Arequipa, para que hagamos un esfuerzo para no perder ese vínculo de unidad y confraternidad que siempre hemos tenido los miembros del CAP Arequipa.